martes, 5 de febrero de 2008

Así sea, palabra de...

"Ganarás el pan con el sudor de tu frente" les dijo Dios, su jefe, pero ellos, consumidos por la avaricia, prefirieron robar a un pueblo con el cerebro lavado, creyente de lujos y bienestar donde solo habrá gusanos y carne putrefacta, lobotomizados, entregando sus pocos ahorros y, su único y maravilloso tiempo de vida a una iglesia tan opulenta como despreocupada de sus propios feligreses.

Vivieron del cuento, haciendo y deshaciendo a su antojo, jugando con los sentimientos de las personas y usandolas como marionetas, mintiendo allá donde marchaban, promoviendo palabras de paz y armonía a la hora de pasar el cepillo, pero fomentando el odio y la confrontación allá donde los medios de comunicación pudiesen llegar.

Castidad predicaban, pero algunos, cuando nadie les veía mostraban un lado sordido, sexualmente enfermo, que volcaban sobre sus seguidores más indefensos, en su mayoría niños y, cuando eran descubiertos, otros de su mismo gremio intentaban defender con vanos argumentos aunque siempre saliendo impunes de ellos.

Austeridad era otro de sus lemas, pero amasaban riquezas gracias a los diezmos que robaban a los más pobres y herencias a los más ricos, con engaños de eterna libertad. Juntaban sumas incontables de dinero mientras otros morían de hambre.

Toda su fé y su mundo onírico se desmoronaba cada día que pasaba. Y tuvo que venir un gobierno socialista a reconducirles en su camino, ese camino que habían olvidado y tan lejos veían. Tendrían que ganarse el pan con el sudor de su frente, de nuevo, como todo hijo de vecino....

3 comentarios:

Paco Melero dijo...

Bueno, yo como ateo me parece bien que la Iglesia se autofinancie, como todo hijo de vecino. Pero no olvidemos que hay otra iglesia, alejada de estos parásitos, que ayuda y mucho a la sociedad y a los pobres. Son pocos, pero están ahí y nunca nadie se acuerda de ellos... como pasa con todos los pobres

Inquina Colectiva dijo...

Una mano lava la otra... yo nunca he creido en esto.

La iglesia tiene dinero suficiente para autofinanciarse, el tema es en qué lo utiliza. Las personas de las que hablas, existen y la iglesia, si se le retira la financiación del estado, puede seguir pagando a esta gente sin problema, que son realmente la cara amable de esta organización. Otra cosa es que quiera seguir haciendolo o prefiera seguir enriqueciendose, como hasta ahora.

Si yo pierdo mi trabajo y en consecuencia mi dinero, tengo por qué preocuparme, pero la iglesia??? "Dios proveera", les dicen no? Pues si no es a ellos mismos...

Mormo dijo...

Estoy de acuerdo contigo. Es más, yo también he publicado un post sobre el mismo tema, sólo que he sido bastante menos magnánimo y moderado que tú... será que estaba más cabreado...
Buen blog. Llegué rebotado del de Hasta. Si no le importa, volveré.