viernes, 10 de agosto de 2007

Sarkozy, my friend

A todos nos gustaría tener amigos como los que tiene Sarkozy. Amigos que te invitan a pasar una estancia en una chozita que cuesta 20.000€ semanales junto a tu ministra de Justicia (la mujer en casa fregando, que es lo suyo) y la posibilidad de pavonearte en pecho-lobo, surcando los mares en un flamante yate. A todos nos gustan ese tipo de amigos. Esos que no te permiten sacar la cartera para nada y corren con todos los gastos.


No me extraña que se enfade cuando le graban disfrutando de estos lujos. Lo que no entiendo es porque se enfada el pueblo francés. Dicen que está derrochando el dinero de todos los franceses, encima, en EEUU, ni si quiera promocionando su propio país. Dicen que haga público todos sus gastos pero el no quiere dar ni la identidad del expendido anfitrión que corre con todos los gastos. Les llama la atención que estos "amigos esplendidos" aparezcan cuando Sarkozy es presidente y no antes... Sarkozy es un incomprendido. A el le gusta viajar, ver mundo, ser conocido, enseñar su cuerpo al sol y, sobre todo, estar rodeado de mujeres que no sean la suya para tocar y ser tocado... y sonreír como si se hubiese tomado una de más, haciendo caso a uno de sus mejores amigos.

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